En este fácil recorrido motero, un grupo de componentes de RIDES OF MURCIA nos reunimos para realizar una ruta en moto por la zona costera del Mar Menor y Cabo de Palos. Un increíble y bello entorno natural de la Región de Murcia, con playas y calas para todos los gustos.
Llevábamos algo más de dos semanas con lluvias intermitentes, tormentas, nubarrones que no dejan ver el cielo, inundaciones, desbordamientos de ramblas, barro, granizo, daños en la agricultura, etc., continuamente con noticias de la llegada de una dana o como la conocemos en Murcia, “gota fría”, entre todo este caos, siempre pendientes de una posible ocasión de coger las motos.
En medio de tantas tormentas, malas noticias, la retirada de una dana y la llegada de otra nueva, se nos abre un pequeño paréntesis de buen tiempo, meteorológicamente hablando, y decidimos en el último instante aprovechar esta pequeña mejoría para realizar una salida, y para ello elegimos una zona de la región murciana que hemos visitado poco o nada, que es la Manga del Mar Menor.
Tras reunirnos la mitad del grupo en el aparcamiento habitual de una gran superficie en el casco urbano de Murcia, salimos por la autovía A-30 en dirección a Cartagena, tomamos la salida 155 (Corvera), con el fin de reagruparnos con el resto de compañeros que allí nos esperan y continuar el recorrido todos juntos.
Aquí nos sorprende Javier con su nueva adquisición, una BMW R 1200 GS. modelo HP. ¡enhorabuena y a disfrutarla mientras dure!.
Siguiendo por esta estupenda y concurrida A-30 que se desliza atravesando amplios campos de cultivo que forman el Campo de Cartagena, la dejamos en la salida 180 (La Manga/Almería/Vera). Por esta vía rápida alcanzamos la carretera RM-12, una carretera bastante concurrida de tráfico, que da servicio a la Manga del Mar Menor, Cabo de Palos y las poblaciones cercanas como es el caso de Los Belones, Los Nietos, etc.
En poco menos de una hora de cómoda conducción llegamos a la localidad costera de Cabo de Palos, perteneciente al municipio de Cartagena. Nada más entrar nos acercamos primeramente a su puerto deportivo, con el fin de visitar este bonito lugar de ambiente nautico.
la nueva adquisición de uno de los miembros de grupo BMW R1200 GS. |
Seguidamente y por la carretera de subida al Faro, nos dirigimos hacia este emblemático faro de Cabo de Palos, uno de los rincones más interesantes de la costa murciana, que se encuentra entre la cala Fría y cala Cuna.
Este faro de Cabo de Palos fue resultado de un plan general de señalización de la costa española que aprobó Isabel II en el año 1847. La edificación se hizo sobre el solar de un viejo torreón llamada de San Antonio, alzado contra el peligro de la piratería, y que fue demolido para que comenzaran las obras en enero de 1863. Estas fueron acabadas el 31 de enero de 1865. El foco luminoso, que se eleva 80 metros sobre el nivel del mar y 50 sobre el terreno, inspiró unos versos populares: «El faro de Cabo Palos/ lo han hecho los catalanes/ y dicen que ha de durar/ mientras duren los mares».
Bajo la dirección del ingeniero D. Cosme Damián Churruca se construyó el faro, con las piedras reutilizadas de la antigua torre de San Antonio y las traídas de la cantera de Salcinar, a 11 kilómetros de distancia, de dureza extraordinaria, vidriosa y difícil de trabajar. La cubierta fue ejecutada con cuarterones y las fisuras rellenas de yeso. Encima de ella se dispuso una capa de hormigón hidráulico sobre el que se colocaban baldosas. Los pavimentos originales procedían de la fábrica de Nolla de Valencia.
La característica de este faro, su monumentalidad, determinada por su altura al tener que levantarse en una gran altura para salvar la poca elevación del terreno, y por otra, el haberlo escogido para albergar una escuela de torreros lo que le dio al edificio unas dimensiones mucho mayores que las habituales.
El 18 de diciembre de 1864 acabo la instalación de una linterna y un aparato óptico de la casa francesa Henry Lepaute, alimentado por aceite de oliva y, posteriormente, por parafina de Escocia y petróleo común.
En 1919 se instaló la lámpara Chance Brothers, de 85 milímetros, que prestó servicio hasta 1960, fecha en que el faro fue electrificado, y entre 1981 y 1982 se instalaron un radiofaro omnidireccional, una sirena acústica para la niebla y una estación omega diferencial. Actualmente todos estos sistemas han desaparecido y, desde 2002, el faro cuenta con una estación DGPS (Sistema de Posicionamiento Global Diferencial) que forma parte de la red nacional.
vista de la cala Fría. |
Tras la visita a la cala Fría y la cala de la Escalera, visualizar el faro y su entorno, retomamos las motos y vamos en busca de un buen lugar en Cabo de Palos para almorzar, encontrándolo en la zona de la plaza de los Arenales, lugar habitual donde se pone el mercado todos los domingos.
Finalizado el almuerzo volvemos a las motos y a la carretera, en esta ocasión a la Gran Vía de la Manga, que atraviesa dicho lugar de punta a punta, separándolos una distancia de 20 kilómetros.
Inicialmente y junto con la aglomeración de población, vehículos de todo tipo, edificios, urbanizaciones y todo repleto de bajos comerciales, entramos en este curioso lugar por una vía, no carretera, de un ancho de 7 metros, con un buen firme de asfalto, con un carril bici de 18 kilómetros que conecta los términos municipales de Cartagena y San Javier y tras esos primeros kilómetros de aglomeración de personas y tráfico, engullidos por los altos edificios que no permiten ver el mar, pasamos Monte Blanco y el puente del Estacio. A partir de aquí las edificaciones son algo más bajas y las urbanizaciones menos agresivas con el entorno, permitiendo ver ambos mares separados apenas por unos pocos cientos de metros de tierra.
Continuamos por esta vía, que ahora sí nos deja disfrutar de la agradable visión a la vez del Mar Menor y el mar Mediterráneo, a nuestra derecha la solitaria Isla Grosa y el Farallón, a la izquierda la isla del Barón y más alejada la isla Perdiguera.
Rápidamente llegamos al curioso puente de la Risa: es un puente de estilo veneciano, que se construyó en 1963 para salvar la gola del Charco, uno de los canales naturales que cortan La Manga, y que daba acceso a una urbanización proyectada por Tomás Maestre y que nunca llegó a concluirse en su totalidad.
Tras cruzarlo y circunvalar esta extraña urbanización llegamos al final de la Manga, bajamos de las motos y nos dirigimos hacia la playa de Punta de los Guzmanes.
Desde aquí tenemos unas privilegiadas vistas de la zona de la Encañizada, al fondo la playa de la Llana, podemos alcanzar a ver el molino de la Calcetera, punta de Algas, etc.
Estupendo reflejo de una entretenida y agradable mañana.
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