Perdernos por carreteras comarcales, encontrar lugares poco conocidos, desviarnos para alcanzar parajes de gran belleza, comer en pequeñas ventas de carretera, visitar algunos puntos que guardan huellas que marcan condiciones de vida de un pasado, vivir estas salidas con el grupo de amigos, etc., es lo que se espera de una ruta motera.
Cuando se viaja en moto, lo importante no es el destino preconcebido, sino la experiencia del viaje en sí mismo.
¡Este es el auténtico placer de viajar en moto por carretera!
¡Este es el auténtico placer de viajar en moto por carretera!
Desde este lugar arrancamos motores; aunque casi siempre evitamos las autovías, en esta ocasión para alcanzar el otro punto de reunión lo antes posible y evitar el denso tráfico que hay a ciertas horas, vamos en busca de la autovía A-30 en dirección Albacete.
La abandonamos en la salida 116/Ulea, para encontrarnos con el resto del grupo y continuar todos juntos por la N-301 en dirección a Naval de Campana.Por el camino, el paisaje que tenemos a esta hora de la mañana es nuestra mejor recompensa, frente a nosotros y por el lado derecho tenemos la impresionante figura de la Sierra de la Pila, bajo ella, campos plagados de pequeños cultivos de secano, algunos huertos familiares, etc. Nuestro objetivo es dirigimos hacia el interior, queremos llegar a unos lugares muy oídos, pero nada conocidos por todos nosotros, que son el Abrigo Grande de Minateda y los llamados Puentes romanos de Isso.
Pasamos la ciudad de Cieza, la Venta del Olivo y la Venta de Cancarix, donde tantas veces hemos parado para almorzar, y nos desviamos por la salida a la estación de Minateda, cruzamos la autovía por un puente elevado con dos rotondas.
Hacemos una primera parada en una cafetería que hay junto a la gasolinera de Galp, con el fin de reagruparnos.
Tras un rápido café, proseguimos en dirección a la estación y a la localidad de Minateda que se encuentra a penas a 1,3 km.
Este pequeño conjunto de casas perteneciente al municipio de Hellín, en la provincia de Albacete. La importancia de este lugar radica en el conocido como el Tolmo de Minateda, que es un importante yacimiento de un asentamiento humano con una dilatada adscripción cultural que arranca en la Edad de Bronce y llega hasta el siglo XX.
A su vez y muy próximo a este yacimiento, se encuentra nuestro primer destino, la pinturas rupestres del Abrigo Grande de Minateda, declaradas Patrimonio de la Humanidad desde 1998.
Para llegar a este lugar, tenemos una pista de tierra de unos 350 metros, que es accesible para cualquier moto.
Una vez alcanzado el lugar habilitado como aparcamiento, dejamos las motos y ascendemos por una senda que en ocasiones se convierte en escalones tallados en la misma roca, hasta un pequeña visera donde se encuentran estas pinturas rupestres.
La mayor parte de estas figuras forman parte del denominado arte levantino, este arte se caracteriza por la presencia de seres humanos de características estilizadas y animales naturalistas que forman escenas de caza, lucha, danza o de la vida cotidiana.
La mayoría de las figuras representadas son animales. Se identifican caballos y toros de grandes dimensiones y una multitud de cabras y ciervos.
Diferentes análisis efectuados han determinado que se utilizó el óxido de hierro como pigmento principal, mezclado con alguna materia grasa de origen vegetal o animal. Se ha calculado que se pintarón aproximadamente en el Neolítico.
Se cree que este lugar era una especie de Santuario, sin la connotación religiosa de hoy en día, sino que se trataría de un lugar de reunión para intercambiar conocimientos y objetos.

La localidad de Isso es otra pedanía perteneciente al municipio de Hellín, en la provincia de Albacete. Se encuentra próxima a la margen izquierda del río Mundo, esta localidad está atravesada por la carretera que comunicaba desde antaño la sierra del Segura y Alcaraz con el campo de Hellín; un enclave con relativa importancia por la que han pasado a lo largo de la historia fenicios, íberos, romanos, árabes y judíos; por aquí pasaba una calzada romana.
Debido a la importancia de este enclave, nos dirigimos hacia nuestro segundo punto de destino; la Torre Almohade de Isso; es uno de los edificios más importantes y antiguos de la comarca de Hellín. Es de la época almohade, ultima dinastía musulmana en la zona. Es una de las cuatro torres que queda y que en la antigüedad formaban el castillo de Isso, que data del siglo XIII.
Tras un breve paréntesis en el recorrido para conocer lo que queda de esta histórica torre, proseguimos el itinerario para visitar in situ los puentes romanos de Isso, pero antes hacemos otra parada para almorzar en una venta muy próxima a nuestro siguiente destino.
En este preciso momento y tras cruzar el río Mundo, veremos a izquierda de la carretera, un grupo de árboles y la entrada a una pista forestal.
Nos introducimos por ella y la seguimos durante aproximadamente 1,4 kilómetros, momento en el que llegaremos a una explanada junto a uno de los 3 puentes que cruzan este río Mundo.
Dejamos las motos y hacemos una pequeña marcha senderista siguiendo la margen derecha de este río para llegar al primer puente.
Es un paseo corto, bonito por la vegetación y la presencia de la corriente de agua.
Los que hoy todavía se conservan has sido tradicionalmente conocidos como los “puentes romanos”, aunque hoy sabemos que su construcción es bastante más moderna. Es posible, no obstante, que en el lugar existiera algún puente construido por los romanos del que solo ha quedado su nombre por la tradición oral.
Alcanzamos el primero de estos puentes sobre el río Mundo; los restos de este puente de dos ojos, de los que solo queda en pie uno de ellos y que se encuentra a 1 km. aguas debajo de la carretera, se cree que es del siglo XVI, el cual se encuentra muy cerca de las ruinas del molino Falcón de la misma época.
Volvemos sobre nuestros pasos, hasta el puente donde hemos dejado las motos; este tiene tres arcos de medio punto, dos iguales y uno algo más pequeño que se reservaba para las crecidas. Su longitud es de 35 metros de largo por 4 de ancho.
Estos arcos tienen 36 dovelas visibles sobre el limo del río, su construcción está realizada de cantería con sillares de piedra calcarenita, muy usada en esta comarca.
La calzada sobre el puente está protegida por pretiles y el pavimento está formado por cantos rodados y argamasa.
En el centro del mismo y entre los dos arcos grandes, hay dos tajamares, uno a cada lado. Estos elementos que defienden el puente de la fuerza de la corriente hacen suponer que este puente es del siglo XVIII.
Está construido por sillares de piedra de arenisca, más fáciles de trabajar que los de calcarenitas, pero menos resistentes.
Este puente también está en desuso desde la construcción del último a finales del siglo XX.
Una vez finalizada las visitas a estos puentes, salimos a la carretera y continuamos por ella en dirección Elche de la Sierra.
Tras un corto espacio de tiempo nos recibe un impresionante y no muy largo túnel, que da acceso a la presa de este embalse de aguas azul imperial.
Después de disfrutar del entorno, de una sesión de fotos y un fugaz descanso, proseguimos el itinerario por una curvilínea y estrecha carretera B-22, que tras cruzar el pequeño grupo de casas que forman la localidad del Chopillo, desemboca en la carretera RM-510.
Después de disfrutar del entorno, de una sesión de fotos y un fugaz descanso, proseguimos el itinerario por una curvilínea y estrecha carretera B-22, que tras cruzar el pequeño grupo de casas que forman la localidad del Chopillo, desemboca en la carretera RM-510.
Por ella seguimos en dirección Calasparra, para posteriormente y por la RM-714 llegar a la Venta del Olivo.
Desde aquí hacemos el camino de vuelta siguiendo en dirección Murcia por la N-301 y posterior tramo de la autovía A-30.
Desde aquí hacemos el camino de vuelta siguiendo en dirección Murcia por la N-301 y posterior tramo de la autovía A-30.