GRUPO MOTERO MURCIANO, QUE NOS DEDICAMOS A DISFRUTAR DE NUESTRAS MOTOS Y AMIGOS.

viernes, 9 de febrero de 2024

RIDERS OF MURCIA EN RIOPAR VIEJO.

 


En las estribaciones de la sierra de Alcaraz nace el río Mundo. Sus aguas forman un sistema medioambiental único y de gran belleza; aguas abajo también se usaban para hacer funcionar los talleres de lo que se llamó Fábricas de Riopar.
Estás fábricas se crean en el tiempo de Carlos III, ya que habiendo en sus inmediaciones minas de zinc, que combinado con el cobre, produce latón.
Estás fábricas son creadas oficialmente por Real Cédula, el 19 de Febrero de 1773, siendo pioneras en la industria metalúrgica en toda España.
En 1869 son las primeras en la fabricación de cartuchos Remington.



Hoy en día Riopar Viejo vive a la sombra de su Iglesia y su castillo que ya no defiende nada. Cada día son menos los habitantes que habitan este pintoresco y solitario lugar, quedando esta localidad albaceteña como sumergida en el tiempo.
Los productos de orfebrería y demás productos fabricados en Riopar han cosechado las más altas distinciones y obtenido numerosos premios nacionales e internacionales.
Riópar viejo existe desde la Edad de Bronce. Tras quedar totalmente despoblado en el año 1995, se revitalizó de nuevo para acoger al turismo. Encontramos aquí numerosas casas rurales y restaurantes, todo de piedra para no romper el ambiente rural de la zona.

Sobre una colosal roca que se alza en medio del hermoso y rico valle del río Mundo se encuentra esta localidad, rodeada por completo por altas montañas. El emplazamiento es asombroso por su elevación 1150 m., y el dominio del entorno es total en un ángulo de 360º. Su acceso es sencillo pues se puede llegar en vehículo hasta el mismo pueblo de Riópar Viejo.


Nada más dejar las motos en un espacio habilitado como aparcamiento, comenzamos a movernos por el, lo primero que vemos y que nos impacta por su buen estado de conservación fue su iglesia del Espíritu Santo.



La iglesia del Espíritu Santo de Riopar viejo, es una construcción del siglo XV, declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional, formada por una planta rectangular con cinco tramos separados por arcos. La cubierta es una armadura decorada con pinturas se estilo mudéjar con una sólida torre


A pesar de que no suele estar abierta normalmente, en esta ocasión nos abre sus puertas para poder conocerla por dentro. Su interior destaca por su estilo armónico y sencillo, donde se encuentra un coro de madera sostenido por una columna y una bella pila bautismal.








Está considerada Bien de Interés Cultural desde el año 1981.


Tras esta visita decidimos subir a ver los restos de un castillo roquero medieval y su muralla, de origen islámico, encontrándose en muy mal estado. Prácticamente lo único que queda es el lienzo Sureste con sus cuatro torres unidas por un paño de mampostería, todo muy arruinado. En su interior quedan escasas ruinas, de las que podemos observar las paredes de la enorme torre del Homenaje, de planta rectangular y de fabricación similar al resto.





Observamos que el cementerio moderno está a los pies del castillo, pero durante el siglo XIX y parte del XX se utilizó el castillo como cementerio, apareciendo desperdigadas por todo el recinto diversas tumbas con sus lápidas correspondientes





Para acceder al interior de las ruinas del castillo lo hacemos siguiendo una corta, estrecha y algo empinada senda, en la que encontramos personas y animales subiendo y bajando por la misma.



El Cerro del Castillo ha sido ocupado por todos los pueblos desde la prehistoria hasta nuestros días. Íberos, romanos, visigodos y, sobre todo, musulmanes, pues musulmanes fueron los restos de la primera fortaleza que se levantó. Fue conquistado a los moros en 1213 por las huestes de Alfonso el Noble, poco después de Alcaraz, y tras el desconcierto que supuso para los moros la gran derrota de las Navas de Tolosa en 1212.





En el espacio que englobaba el gran recinto inferior del castillo, existen varias fuentes de excelentes aguas, lo que resolvía los problemas de sed de los defensores en caso de asedios.

En un paso natural entre dos rocas hay un arco apuntado por el que se accede a una fuente con unos escalones semicirculares a modo de gradas. El agua mana de una pequeña columna de mampostería y derrama en dos pilares circulares situados de forma escalonada. Aunque su construcción es relativamente reciente, aparentemente aquí manaba agua desde antiguo. Algunos incluso dicen que ya se utilizaba este manantial en época árabe.






Desde Riópar Viejo y más concretamente desde el interior del castillo, encontramos unos miradores naturales para poder disfrutar de unas bonitas vistas:









Una vez concluida la visita a Riopar viejo, un punto que no hay que dejar de conocer son Los Chorros del río Mundo.
Se encuentran muy cerca de Riopar y el acceso aunque está controlado y a veces hay que  hacer una larga cola, merece la pena.




viernes, 26 de enero de 2024

RIDERS OF MURCIA_TORRE DEL RELOJ DE PINOSO, LA RAMONA, HONDON DE LAS NIEVES, HONDON DE LOS FRAILES, CURVAS SIERRA DE CREVILLENTE, ALBATERA.

 



En la región de Murcia tenemos sin duda uno de los mejores climas para hacer prácticamente casi todo tipo de deportes al aire libre.  El motero habitual ve en esta región una zona genial para hacer rutas durante todo el año y en especial en el periodo invernal, ya que el invierno es bastante suave o casi inexistente, casi podríamos decir que es una primavera algo más fresca de lo habitual en otras latitudes.
Esta región murciana es una zona para realizar salidas y rutas más o menos largas en moto, pudiendo compaginar tramos de soleadas costas, con parajes de montaña, así como zonas áridas o desiertos.
Aprovechando este benigno clima, el grupo motero Riders of Murcia, realizó el 26 de enero del presente con más de 27º de temperatura y un cielo totalmente despejado, una ruta motera de aproximadamente 150 kilómetros a través de buenas carreteras asfaltadas de las provincias de Murcia y Alicante.
A lo largo de este recorrido pudimos visitar y admirar algunos lugares con cierto contenido histórico y cultural, como fue la visita guiada a la Torre del Reloj de Pinoso, el lavadero público y la plaza de Gómez Navarro (calvario) en la localidad de La Romana, ambos municipios pertenecientes a la provincia alicantina.
El recorrido comenzó como es habitual reuniéndonos en un aparcamiento de un centro comercial a las 8,30 a.m., para ir en busca de la autovía A-7 en dirección Alicante, para abandonarla rápidamente en la salida de Fortuna.



Continuamos por la carretera RM-423 en dirección Fortuna hasta llegar a la rotonda de la bandera española, un divertido tramo de curvas que discurre próximo al área recreativa de Coto Cuadros y al embalse de Santomera.
En esta rotonda se unos unen otros componentes del grupo y proseguimos por la misma carretera en dirección Pinoso/Yecla.

A lo largo de este tramo disfrutamos de una cómoda conducción así como del increíble paisaje que forma el desierto de Abanilla, un paraje conocido como el Desierto de Mahoya o el Paisaje Lunar Murciano.

Tras este primer tramo de agradable conducción y después de 57 kilómetros entramos en el casco urbano del municipio de Pinoso.



Pinoso es un municipio alicantino en el que se toman muy en serio los sabores y aromas de la tierra, una localidad con una población de poco menos de 8.000. Pinoso, también conocido como El Pinos lleva el nombre de los pinos que cubren los rangos de las zonas de montaña. Pinoso ofrece un estilo de vida rural, sin semáforos, apenas tráfico, prácticamente los únicos atascos son causados por los tractores que llevan las uvas a la bodega. Los campos están plantados con viñas, almendros y olivos. En febrero, los campos están llenos de almendros con flores rosas.


En este lugar donde tenemos previsto visitar algunos de los símbolos más destacados de la ciudad, hacemos una primera parada en uno de sus restaurantes para hacer buena cuenta de un magnífico almuerzo.









Una vez finalizado nos dirigimos al aparcamiento público que hay en la parte trasera de la Casa Consistorial, con el fin de que junto con una guía municipal visitar la famosa Torre del Reloj y la casa de D. Pedro.



La historia de esta torre del Reloj de Pinoso se remonta a 1887, cuando el alcalde D. Francisco Rico Lucas pide a un arquitecto de Alicante que se realice un proyecto  de la construcción de una torre civil con su reloj.

Este reloj fue adquirido dos años después en Madrid por un precio de 11.000 pesetas de la época, fue construido en 1889 por D. Antonio Canseco y Escudero, natural de Rabanal del Camino.

El reloj está compuesto por su propia maquinaría, 3 pesas, 3 campana de hierro forjado, 4 esferas orientadas a los puntos cardinales y todo ello en el campanario de esta torre.

Un detalle significativo es que la pesa de 500 kilos marca las horas, la de 200 kilos marca los cuartos y finalmente la de 100 kilos es la que mantiene en funcionamiento toda la maquinaria.   Así como indicar que hay que darle cuerda todos los días con una manivela.



Las campanas suenan todas las horas y los cuartos de hora.      Para ascender hasta el campanario se hace a través de una estrecha escalera de caracol y desde su parte alta, se obtienen unas magníficas vistas de la ciudad y aledaños.























Tras esta agradable experiencia, visitamos la casa de D. Pedro, que se encuentra junto a la torre y tras descender unos escalones.
Esta casa fue construida en el entorno de 1880, es de estilo modernista, siendo residencia oficial del matrimonio formado por D. Francisco Rico Lucas y Dña. Mercedes Rizo Peñalva.










Una vez acabada las visitas volvemos a subir a nuestras monturas y proseguir con la ruta e itinerario previsto.
Salimos de Pinoso por la carretera de Monovar y proseguimos por ella durante unos 11 kilómetros momento en el que llegamos a la rotonda y cruce de La Romana, nuestro próximo destino.
La Romana es una población del interior de la provincia de Alicante, en la comarca del Medio Vinalopó.  Elevada unos 420 metros sobre el nivel del mar y rodeada de suaves relieves, valles cultivados de uva de mesa, de campos de almendros y olivos, así como de sierras que alcanzan los 1.000 metros de altitud.
Nada más entrar nos sorprende su moderno diseño de calles lineales, amplias y ajardinadas, nos asombra la tranquilidad, el silencio y limpieza de toda la ciudad.
Tiene una población aproximada de 2500 habitantes, donde conviven diversas nacionalidades.

El primer punto a visitar y parada obligatoria es el Lavadero Público; construido a principios del siglo XX, además de ser testigo del tradicional y duro ritual de lavar la ropa, también era lugar emblemático donde las mujeres allí reunidas, cantaban, contaban historias, chismorreos, etc.








Es curioso un cartel que se encuentra en su interior, donde se observan unas pautas y normas de uso del lavadero, con sanciones en caso de no cumplirlas.


Después de esta parada, hacemos otra en otro lugar emblemático y muy próximo, me refiero a la plaza de Gómez Navarro, conocida como “El Calvario”.  Esta se encuentra frente a la casa Consistorial, y construida sobre un antiguo cementerio, sobre el que se construye este monumento religioso que representa las 14 estaciones del Vía Crucis.






Una vez disfrutado de este tranquilo lugar, retomamos el recorrido tomando la carretera CV-840 en dirección Novelda, para dejarla en la rotonda y proseguir por la CV-844 en dirección Hondón de las Nieves.  Tras un agradable recorrido de aproximadamente 7,5 kilómetros a través campos agrícolas y con algunas suaves curvas llegamos a esta localidad y desde aquí continuamos por la carretera CV-845 en dirección al Hondón de los Frailes, a la cual llegamos después de unos cómodos 8 kilómetros.
Desde el centro de esta localidad parte la carretera CV-873 que es la que tomamos ahora en dirección al municipio de Albatera.  Este tramo de aproximadamente 13 kilómetros es el más esperado, por tener un mayor aliciente en la conducción, ya que tendremos un buen rato de divertidas curvas para cruzar la Sierra de Crevillente.
Una vez alcanzada la localidad de Albatera y de callejear durante unos minutos, la dejamos y proseguimos por un camino asfaltado que discurre entre huertos de cítricos y que en poco más de 16 kilómetros de cómoda y tranquila conducción a través de amplios huertos de naranjos y limoneros, desemboca en la carretera Abanilla/Santomera.


Tras un corto periodo de descanso continuamos ahora en dirección Santomera con el fin de acceder a la autovía A-7 y por ella llegar a Murcia, dando por finalizada la ruta.