Un recorrido de 165 kilómetros on road, que partiendo del casco urbano de Murcia y siguiendo sobre carreteras nacionales y algunas locales, nos llevó unas 4 horas de conducción.
El primer grupo se dirige por la N-301 en dirección a Molina de Segura, donde hacemos la primera parada para reagruparnos, a continuación rodamos siguiendo por el camino de la Hornera para confluir poco después con la RM-411.
Este sinuoso tramo de estrecha carretera asfaltada discurre por la zona de Campotejar entre huertos de cítricos, almendros y frutales, pasando por la pedanía de la Albarda.
El nombre de esta pedanía de La Albarda, su topónimo podría hacer referencia a la planta del albardín, utilizado junto con el esparto para la realización de cordeles y algunos elementos domésticos. Todo el Camino de La Albarda está bordeado por huertos de melocotones, nectarinas, albaricoqueros, cítricos, olivos o granados.
Tras un recorrido de aproximadamente 10 kilómetros, confluimos en la carretera Archera/Fortuna y continuamos por está rápida calzada hasta alcanzar la localidad de Fenazar, donde nos esperan el resto del grupo de compañeros.
Una vez reagrupado la totalidad del grupo nos dirigimos en dirección a las localidades de la Hurona y más tarde El Rellano. Una magnífica y sinuosa carretera que discurre entre amplias sierras como son a la izquierda la sierra de la Espasa, a nuestra derecha la Sierra de Lúgar y frente a nosotros la espectacular sierra de la Pila.
Tras curzar la pedanía del Rellano, hacemos la primera parada de descanso en el mirador del Rellano. Un lugar apartado, solitario y bien acondicionado, para aparcar las motos y disfrutar de unas preciosas vistas.
Frente a nosotros tenemos el Alto del Rellano, bajo nuestros pies dicurre la rambla del Chorro, a nuestra espalda la sierra de la Pila. Podemos alcanzar a ver la sierra de Cajal, de Ricote, del Oro, la Palera, etc.
Tras unos minutos de agradable coloquio y algunas fotos, volvemos a nuestras monturas y retomamos la carretera RM-A40, ahora en dirección a la estación de Blanca.
Alcanzamos la carretera nacional N-344 y por ella seguimos en dirección Jumilla. Esta nacional que discurre casi en paralelo a la autovía A-33, nos proporciona la posibilidad de avanzar por una carretera en muy buen estado de conservación, lo cual nos permite mantener una buena velocidad de crucero sin prácticamente cruzarnos con ningún otro vehículo.
Después de 8 kilómetros de magnífica y recta carretera llegamos a una rotonda que nos indica la salida hacia La Zarza, abandonamos la nacional y seguimos por esta nueva durante unos 1,4 kilómetros para llegar a la Venta Casablanca, donde hacemos una segunda parada para avituallarnos.
Después de 8 kilómetros de magnífica y recta carretera llegamos a una rotonda que nos indica la salida hacia La Zarza, abandonamos la nacional y seguimos por esta nueva durante unos 1,4 kilómetros para llegar a la Venta Casablanca, donde hacemos una segunda parada para avituallarnos.
A continuación de un largo periodo de descanso y buen yantar en un agradable ambiente de camaradería y amistad, volvemos a retomar el camino, en esta ocasión volviendo sobre nuestros pasos para alcanzar y continuar nuevamente por la anterior carretera N-344. Ahora seguimos por ella hasta prácticamente la entrada a la ciudad de Jumilla (salida nº67), junto a la nave de la bodega Parajes del Valle cogemos la carretera MU-15-A.
A lo largo de esta carretera disfrutamos de las vistas de unos frondosos bosques en la vertiente norte de esta sierra de la Pila, es un encanto conducir por este barranco de las Pansas, formado por la sierra del mismo nombre y la sierra del Serral, con sus verdes bosques de pino carrasco, sus almendros en flor, sus cerros, etc.
Una vez alcanzada esta venta, hacemos una parada para reagruparnos y descansar unos minutos, a continuación seguimos por esta carretera C-3223 en dirección Pinoso y tras unos minutos atravesamos este municipio por la nueva vía para tráfico pesado y que te lleva a la carretera CV-836 en dirección a Fortuna, sin tener que atravesar las calles de Pinoso. Cruzamos las pequeñas localidades de La Tejera, Rodriguillo, etc., ya en la provincia de Murcia seguimos por la misma carretera que ahora se denomina RM-422. Seguimos cruzando El Algarrobo, El Alto del Salado, etc., todo este recorrido se hace a buen ritmo, ya que la carretera es muy buena y con alguna curva interesante. Tras pasar el restaurante Los Collares y en la rotonda cambiamos de carretera siguiendo ahora la MU-412 en dirección Abanilla. Alcanzamos y cruzamos la pedanía de Mahoya perteneciente al municipio de Abanilla, pequeña localidad con apenas 609 habitantes, su antiguo nombre fue La Huerta y así consta en los legajos del siglo XVI. De esta fértil hoya, regada por el Chícamo y su red de acequias, bruscamente pasamos a zonas de secano. Aquí abundan plantas como las palmeras, las paleras (chumberas) y pitas («piteras»), y como cultivo de secano por excelencia, el almendro.
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vistas de parte de lo que se denomina "La Palestina murciana" y conocido como el desierto de Abanilla. |
Salimos de esta pedanía y a 1,5 kms., llegamos a las inmediaciones de la ciudad de Abanilla, tras callejear desembocamos en la plaza de la Purisima, donde aparcamos las motos y nos disponemos a conocer este precioso rincón de Abanilla donde tendremos la oportunidad de ver un impresionante monumento a los Moros y Cristianos, obra del escultor abanillero, Cayetano Ramírez, “Tano”.
Con esta escultura se manifiesta el pasado árabe, morisco y cristiano de Abanilla y se rememoran las Fiestas de Moros y Cristianos que tienen lugar a finales del mes de abril y mediados del mes de mayo.
A su vez esta plaza ostenta el honor de tener la fachada de la iglesia parroquial de San José; un elemento religioso que ostenta la disposición de B.I.C.
Es de estilo barroco murciano, mandada a construir por la Orden de Calatrava y consagrada al culto en 1712 por el obispo Belluga.
En la portada principal, una hornacina aloja en su interior una imagen de San José y el Niño, en la portada lateral encontramos la imagen de la Inmaculada Concepción.
Sobre la puerta de acceso de las fachadas lateral y principal, se puede apreciar esculpida la Cruz de Calatrava, emblema de los titulares del templo hasta 1879, año que pasa a depender de la Diócesis de Cartagena.
Destaca la belleza de su altar mayor, realizado en 1733 por Jacinto Perales.
En su interior y junto al altar se encuentra un Lignum Crucis que guarda unas astillas del madero donde murió Jesucristo.
A continuación siguiendo la calle Mayor y posteriormente la calle Canalejas alcanzamos el “Lugar Alto” de esta población, lugar donde se encuentra el monumento al “Sagrado Corazón de Jesús”, fue instalado en este emplazamiento en el año 1946. Obra de los escayolistas murcianos, Nicolás y Anastasio Martínez (autores de la imagen monumental del Corazón de Jesús de Monteagudo- Murcia-). Sobre un pedestal de mampostería de 7 metros está colocada la imagen de 4 metros.
Desde este cerro dominante de Abanilla, con una altitud sobre el nivel del mar de 268 m, tenemos unas privilegiadas vistas de toda la población y sierras aledañas en un ángulo de 360º.
En este lugar podemos encontrar restos de un castillo árabe, algunas casas cueva y el depósito de agua de la población.
Desde este punto podemos observar una curiosa y amplia escalinata, que partiendo casi desde el Ayuntamiento llega a este Lugar Alto.
Esta enorme escalera se construyó en el 1957 y tiene aproximadamente unos 200 escalones.
A lo largo de toda ella se encuentra pintada con diversos dibujos de motivos típicos del término.
Después de un largo periodo de tiempo de descanso, observación, disfrute y mucha convivencia, volvemos a las motos y descendemos de este Lugar Alto por la calle Salvador Allende, la cual nos lleva a la carretera de Orihuela, pasando por la preciosa ermita de San Pascual.
Este templo se localiza en el conocido barrio de “la Cañada”, llamado así por ser la zona de huerto o cañada de la Orden de Calatrava.
La ermita fue construida por los hermanos Pascuala y Antonio Riquelme Marco entre los años 1953-1959 y posteriormente la donaron a la parroquia.
Tras confluir con al carretera de Orihuela y callejear por varias calles llegamos a la “Casa de la Encomienda”, que también ostenta la condición de B.I.C.
En 1873 cesó de ser una dependencia de la Orden de Calatrava, tras la desamortización emprendida por Pascual Madoz (Ministro de Hacienda). Actualmente, su titularidad es municipal porque fue adquirida por el Ayuntamiento en 1986 y alberga dependencias como la biblioteca, servicios sociales.
La cual no pudimos visitar por encontrarse cerrada, pero junto a ella encontramos otra edificación con una fachada que nos llamó mucho la atención por su originalidad, florituras, dibujos, colores, etc.
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